Las criptomonedas no son monedas que se puedan tocar ni intercambiar en operaciones concretas. No son tangibles. Se constituyen más bien en un medio inmaterial para realizar transacciones económicas sin intermediarios. Las criptomonedas prescinden de los bancos y las instituciones financieras tradicionales. El pago con criptomonedas se realiza a partir del uso de un cifrado digital que les provee de una seguridad única.
Las criptomonedas son en la actualidad una opción válida para realizar transacciones financieras. Las probabilidades que en futuro sean la moneda corriente son altas, pues por la versatilidad de su uso pueden establecer competencia con la moneda tradicional y desplazarla.
Por lo tanto, el negocio de las criptomonedas se vislumbra prometedor. Ya en los últimos tiempos ha mejorado su percepción entre los inversionistas quienes comienzan a confiar en la solidez y estabilidad.
Ventajas de invertir en criptomonedas
La credibilidad de las criptomonedas ha crecido en los últimos años. Los inversionistas las consideran rentables y de confianza.
Como ahorro o resguardo, las criptomonedas son una excelente inversión. Está demostrado que no pierden su valor tienen características de estabilidad ligadas a su versatilidad.
El crecimiento sostenido de las criptomonedas las proyecta como la posibilidad cierta que se convierta en la moneda del futuro.
La especulación y la manipulación afecta a las criptomonedas. Su tendencia a autorregularse intenta siempre eliminar las intenciones que buscan realizar daños.
Aunque para muchos puede resultar riesgoso invertir en criptomonedas, los riesgos no son muy diferentes a los que se dan en la economía tradicional.
Las transacciones con criptomonedas prescinden de los intermediarios y por lo tanto no hay necesidad de seleccionar un mediador para realizar una transacción. Los bancos y entidades financieras quedan fuera del ámbito de las criptomonedas.
Las criptomonedas son monedas globales esto significa que las transacciones pueden realizarse desde cualquier lugar del mundo.
Estas monedas no son reguladas por ningún gobierno, banco o institución financiera. Por lo tanto, su ámbito de referencia se puede ubicar en cualquier país del planeta.
Puede considerarse a las criptomonedas como seguras. Según opinión de expertos, puede considerarse imposible su falsificación o alteración por las técnicas criptográficas que se usan en su codificación.
Las transacciones u operaciones que se realzan con estas monedas son inmediatas. No necesitan de trámites burocráticos para realizarse.
El uso de ‘halving” reducen las emisiones de criptomonedas lo que genera estabilidad y revalorizan las monedas virtuales.
Desventajas
Como son monedas que no están reguladas, no tienen el apoyo de ninguna institución financiera tradicional.
Los inversionistas desconfían de las criptomonedas por la falta de regulación. Muchos creen que sus capitales no están lo suficientemente protegidos.
En ocasiones el mercado puede presentarse muy volátil con alzas o bajas violentas en las que se puede ganar o perder mucho dinero.
Aún existe mucha desconfianza en los posibles inversionistas que no ven claro el panorama virtual. Sienten temor de usar las monedas virtuales.
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